Como ya dije, estaba acabando el verano, todo estaba llegando a su fin. El grupo ahora estaba un poco distanciado, George se había ido de vacaciones a una ciudad de la costa este y Dani estaba con Laura todo el rato, acompañandola e intentado hacer que se olvidara del otro imbécil, cosa que poco a poco iba consiguiendo, pero él, como vosotros y yo sabéis, quería algo más, pero claro, ¿cómo expresar dicho sentimiento sabiendo por lo que estaba pasando la chica?. Difícil el dilema que tenía el pobre en la cabeza, lanzarse era una buena opción ya que si no intentas algo en el momento adecuado después te echarás del todo para atrás y será tarde, después llegarán las lamentaciones, el típico '' si hubiera...'' pero claro, para aquella ese ''hubiera'' ya estará lejos, aunque todo esto tenía su lado malo, la cobardía que tenía Dani en el fondo, si le rechaza el piensa que no podrá parar la tormenta que se desataría y se iría a la deriva con todo el equipo.
Dani no había dormido mucho por las noches ya que se quedaba hasta tarde mandando mensajes por el móvil a Laura. Era viernes y habían quedado para ir al cine, ya eran las cinco y tenía que estar enfrente del centro comercial a las cinco y media, aún estaba en casa, pero llegaba de sobra ya que el centro comercial estaba a quince minutos de su casa andando. Se había puesto algo cómodo pero formal, si, esos dos términos pueden ir juntos y para bien. Ella ya estaba allí cuando el llegó:
- Hola Laura - saludó él mientras ella lo recibía con dos besos.
- Hola, ¿qué tal? - preguntó ella.
- Bien, ¿ y tú, llevas mucho esperando? - preguntó.
- Pues no, acabo de llegar.
- Ah, vale. ¿ Vamos para dentro a mirar algo? La peli no empieza hasta dentro de veinticinco minutos- dijo él, eran las seis menos veinticinco.
- Vale - respondió ella sonriente - por mí... si no quieres hacer nada en concreto vamos a mirar lo que hay.
- Si, para pasar el tiempo.
Fueron por las tiendas del centro, a Laura aún le dio tiempo a probarse algún que otro pantalón.
- Te queda genial - dijo él mientras ella se probaba un vaquero con una camiseta.
- Lo dices por decir.
- No, en serio, me gusta como te queda - insistió él ante la duda de la chica.
Después se fueron para las salas de cine, quedaban unos pocos minutos, ya habían comprado la entrada, iban a ver una comedia, la peli tenía que ser romántica, así ella lo quería y él no se podía negar. Entraron en el cine y cogieron asientos, estaban solos en la sala, había tres parejas detrás de ellos, pero nada más, muy raro que no hubiera más gente, pero ellos estaban cómodos así, con espacio suficiente y sin tener que levantar un poco la cabeza por la simple razón de que alguien está delante suya a molestar con la cabeza a vueltas.
La película había comenzado, ya llevaba media hora y cada vez era más empalagosa. No sabía porqué, pero Dani estaba nervioso, le latía rápido el corazón, quizás fue porque había pensado en decirle lo que sentía a Laura con un beso. Estaba sofocado, le sudaban las manos y el corazón parecía que le iba a salir del sitio o que iba a tener un ataque al corazón.Se acercaba el momento, los protagonistas de la historia se habían besado por primera vez, en ese instante, justo en la esencia del beso de la película Laura sintió un roce en sus labios y al momento ella tenía los ojos cerrados, al igual que ella, Dani también, no se lo podía creer, eso era un sí, ¿no? pensaba él. El corazón no le paraba, y al acercarse un poco más a ella también sintió los saltos que daba el corazón de la joven. Ella también había estado esperando ese momento con impaciencia, sus labios juntos, siendo uno, una unión única para ellos, abrían y cerraban la boca como si de intrumentos se tratara, iban acordes con la música. Estuvieron intercambiando esa sensación durante unos minutos, después pararon, se miraron y los dos sabían de sobra lo que acababa de pasar, sabían lo que cada uno sentía desde el día del choque que habían tenido, aquel día fue el inicio de una aventura amorosa en la que había llegado al principio de otra aventura.
- Te quiero - dijo ella mirándolo a los ojos, a los dos le brillaban los ojos.
- Y yo a ti - respondió él con una voz tierna que volvió el clima más enternecedor.
Empezaron a hacer cosas juntos, brotaba el amor, emanaban una fuerza, algo, se supone que era amor, y todo el mundo que pasaba por su lado se le pegaba algo de ese cariño.
Esta es la historia de la lucha por el amor, de estas historias hay pocas, o quizás muchas... Lo importante es que os haya gustado, con eso es suficiente.
Fin de la historia.
Saludos,
Sersuas.
